Danza y neurociencia: un proyecto transformador

El pasado mes de mayo se presentó el informe final de DANCE BRAIN REHABILITATION, un proyecto para dotar de conocimientos y herramientas de la neurociencia a los profesionales de la danza que trabajan con grupos frágiles.

Se trata de una iniciativa planteada con el apoyo de Erasmus para encontrar los mejores medios que permitan aplicar los beneficios terapéuticos de la música y la danza a personas con dificultades cognitivas, de movilidad u otro tipo de situaciones personales específicas.

Hemos compartido este proyecto de danza y neurociencia con tres socios europeos (Rumanía, Italia y Finlandia) y cada uno ha aplicado el proyecto a un colectivo diferente: personas con autismo, personas con enfermedad mental, personas con alguna dificultad de movilidad, y en nuestro caso, llevamos adelante el proyecto con un grupo de personas diagnosticadas de Alzheimer.

¿Cuál es el marco teórico desde la neurociencia?

Los estudios de neurociencia centrados en la música y la danza muestran cómo bailar reduce el estrés y favorece el aprendizaje. Se reducen los niveles de cortisol, se reduce la neuroinflamación (Moschones et al., 2023), aumentan las conexiones cerebrales y la rapidez de procesamiento en adultos sanos (Burzynska et al., 2017), entre otros beneficios.

Danza y neurociencia, una suma de innumerables beneficios

En los últimos años se han podido examinar y confirmar beneficios cognitivos, inmunológicos, emocionales y sociales de la música y la danza en el ser humano.

En el ámbito social, por ejemplo, bailar en grupo favorece la comunicación entre los cerebros y hace que se sincronicen los cuerpos y también los órganos que intervienen en el movimiento: el cerebro, el corazón, la respiración, se sincronizan favoreciendo que se produzca un acompasamiento entre los distintos cuerpos involucrados. Además, a partir de una coreografía grupal, se liberan endorfinas, lo cual aumenta la resistencia al dolor.

Y, por supuesto, se despierta un sentimiento de comunidad entre todos los participantes y nace una conexión física y emocional entre ellos que podríamos rescatar de nuestros ancestros, cuya comunicación muy a menudo sucedía a través de danzas y rituales de movimiento en grupo.

¿Cómo hemos aplicado el proyecto Dance Brain Rehab desde la Asociación de Neurociencia Aplicada de Barcelona?

Nuestra aportación al proyecto se materializa con una propuesta de taller semanal impartido por una bailarina profesional en un centro de día con personas con Alzheimer (AFAB), durante ocho meses.
Con ello, hemos podido vivenciar y constatar una serie de situaciones, dificultades, trucos, y contraindicaciones que nos han ayudado a definir un método que, a su vez, hemos ido contrastando con evaluaciones individuales de los diferentes participantes en la propuesta.

Ha sido una experiencia muy agradable compartir cómo se producía la conexión de ida y vuelta de los pacientes con la bailarina que les daba indicaciones de diferentes movimientos.

¿Cuáles han sido los resultados del proyecto Dance Brain Rehab aplicado en Barcelona?

Algunas de las conclusiones que extraemos de nuestra experiencia son:

• A través de la sincronización producida por la danza, la postura corporal de los pacientes cambió.
• La energía es bidireccional, los pacientes reciben y dan durante toda la dinámica.
• La bailarina facilitadora debe tener una enorme capacidad de improvisación y de adaptación al cambio.
• Los cuerpos recuerdan lo que la mente a menudo olvida.
• El estado de ánimo de los participantes mejoró cualitativamente a lo largo de los ocho meses de aplicación del proyecto.

En definitiva, podríamos decir que confirmamos la hipótesis inicial según la cual consideramos que es necesaria una formación especializada en danza aplicada a colectivos vulnerables que capacite a los profesionales de esta disciplina para trabajar con una metodología concreta que facilite la evolución positiva de los participantes a nivel neurológico, psicológico y físico.

Siguientes pasos

Este proyecto de danza y neurociencia nos ha permitido abrir la puerta a un modelo de investigación que va completamente alineado con el propósito de nuestra asociación. Es por ello que queremos tomarlo como punto de partida para desarrollar nuestra labor en este sentido, organizando nuevos encuentros, facilitando la creación de propuestas de formación específica en danza y cerebro y alimentando la red de entidades, profesionales y colectivos vulnerables que hoy por fin ven la danza como una herramienta sólida de transformación humana a varios niveles.